El proyecto consiste en la restauración interna de un pequeño espacio residencial en planta baja: una pequeña área de 40 metros cuadrados, utilizado anteriormente como un taller, después convertido en un alojamiento temporal en la FONDAMENTA de San Giobbe en Venecia.
La restauración de este espacio implicó la reorganización de los tabiques interiores y del mobiliario. También comprendiò el eliminar la penetración del agua y la humedad, así como la protección contra la periódica "acqua alta" (marea alta) utilizando elementos técnicos. Ingeniería hidráulica e infraestructura técnica se utilizaron como punto de partida para resolver la reconfiguración general de la solución de diseño de la arquitectura interna.
Teniendo en cuenta el nivel medio de las mareas registradas entre 1870 al 2000, se reveló que un nivel de +160 cm sería suficiente para proteger el espacio de las altas mareas centenarias. Ademàs se decidió crear un recipiente hermético al agua de hormigón armado. Un tanque con paredes de hormigón a lo largo del perímetro del espacio de la adhesión a la losa subyacente, sella adicionalmente el ambiente con articulaciones de bentonita.
Todos los espacios internos fueron diseñados a partir del nivel de seguridad de +160 cm. La pequeña cocina y las zonas de baño se colocaron a 160 cm integrandolos con el piso impermeable de hormigón armado del interior del tanque. El piso intermedio se colocó en un nivel +122 cm entre el nivel superior del tanque (160) y la "fondamenta" San Giobbe externa en +84cm. Esta decisión de diseño se hizo en consideración a los niveles de las mareas y el nivel de "fondamenta" San Giobbe, en modo de evitar la inserción de la bayoneta de chapa de acero temporal y desmontable contra la marea alta que se utiliza en la mayoría de los espacios de la planta baja venecianas. Esta decisión se tomó para crear una continuidad visual a las paredes de los tanques verticales.
Para llegar a la sala de estar, el acceso es a través de las pasarelas irregulares. Las mismas unen los espacios internos y externos y, por tanto, eliminan la necesidad de utilizar la lámina de acero o bayoneta desmontable. El nivel de la pared perimetral de hormigón constante de +160 cm en el espacio interior da una sensación de protección e intimidad. por lo tanto el borde de contención del tanque se convierte en un paso, un estante, un soporte de muebles, y el piso de la cocina y cuarto de baño. El espacio de la habitación es también a nivel + 160cm con tablones de madera colocados apoyados en los bordes perimetrales.
El tanque de hormigón armado denota, de forma inequívoca, su función técnica / infraestructural.
Una serie de muebles, contenedores, paneles deslizantes en vidrio y madera organizan el resto del espacio: paneles de madera colmos de materiales impermeables y aislantes cubre todas las paredes verticales restantes a partir del nivel de +160 cm.
Todo el mobiliario es de madera con acabado rugoso pintado en blanco puro. Las baldosas de cerámica en la cocina y el baño son hechas a mano en sepia negro.
Todo el mobiliario es de madera con acabado rugoso pintado en blanco puro. Las baldosas de cerámica en la cocina y el baño son hechas a mano en sepia negro.
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