El proyecto consiste en la renovación de un local existente en Sommacampagna, un pueblo situado en las colinas de morrena entre el lago Garda y Verona.
Inaugurada en el 2013, la pizzeria se caracteriza por el empleo de una serie de elementos muy simples: el uso de materiales pobres, como madera y hierro, la división en diferentes unidades espaciales con volúmenes arquitectónicos con identidad fuerte, el uso del color negro sofisticado, ademàs de un cuidadoso estudio e investigación de los reflejos de luz.

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